otro poema de Mirtha Duarte
Yo lo quiero desde siempre pero hoy volviendo del campo al terminar la cosecha sus ojos me han mirado de un modo ... sus ojos negros profundos... Y cómo alas de cuervo renegridas sus cejas ligeramente se alzaron y su boca! como un clavel florecido en el ardor del verano qué se abrió al sonreírme cómo de una herida el tajo qué dejaba ver el hueso tal son sus dientes de blanco ... y me dejó estremecida mi nombre dicho en su voz al volver juntos del campo...