El viaje-relato de Marcela Conde
EL VIAJE
Relato de Marcela Conde
Soñamos mucho
tiempo con ese viaje tan merecido mientras caminábamos a diario por la playa.
Íbamos a ir a una selva profunda, húmeda, inundada de mosquitos fastidiosos.
Allí nos imaginábamos encuentros con elefantes, tigres, y,
sobre todo, monos de distintas formas, intercambiando con nosotros muestras de
afecto, frutas, etc.
Iba a ser una experiencia única y maravillosa, para
atesorarla para la vejez. Esa vejez que pensábamos disfrutar juntos.
Nuestros ahorros iban creciendo paso a paso como nuestra
ansiedad de llegar a nuestro objetivo.
Habíamos armado un itinerario consultando con distintos
expertos. Compramos muchos elementos de camping, mochilas, carpa, botas de
seguridad ya que no sabíamos si tendríamos que sortear algunos terrenos
peligrosos.
Todo era alegría, hasta que dos días antes de viajar con
pasajes en la mano, tuviste ese fuerte dolor en el pecho. Me pediste que te
pusiera una toalla húmeda en la espalda, me dijiste que era una fuerte puntada,
y se hizo la noche en el día. Colapsaste y solo atine a arrastrar el sommier a
la cocina y recostarte allí y empezar con RCP, te golpeaba el pecho y te pedía
que reaccionaras, que no me dejaras sola, pero tu tiempo llegó, extenuada te
cerré los ojos, no tendría nunca más esas tiernas miradas, más que en sueños y
en bellos recuerdos.
Luego todo fue muy rápido, médico, jueza, entierro y esa
sensación de vacío, de pesadilla, que tuve que remontar en mi viaje a la vida
otra vez.
Nunca más hable de África.
Comentarios
Publicar un comentario